Descripción del recorrido

La aldea de Trois-Villes, en el municipio de Quart, se encuentra a unos 1.400 metros sobre el nivel del mar y ofrece una vista espectacular del Valle Central. Un lugar que combina historia y vistas excepcionales, ideal para un paseo en el recuerdo y la naturaleza.

Deje el coche en el pequeño aparcamiento situado junto a la capilla, siga la carretera asfaltada (señalizada con un cartel amarillo) y en unos minutos, a la derecha, verá la estatua del partisano. Desde aquí, un cómodo camino le llevará a la zona panorámica, donde el monumento se destaca contra las montañas contando una historia de coraje y sacrificio.

La zona está equipada con bancos y paneles ilustrados que indican los nombres de los picos visibles. Pero este no es solo un punto panorámico: es un lugar de memoria de la lucha partisana en el Valle de Aosta.

La iglesia y la estatua del partisano conmemoran la masacre de Trois-Villes, que tuvo lugar en 1944 a manos de los nazis y los fascistas. Los combatientes de la 13ª Banda Émile Chanoux se refugiaron aquí, pero durante una redada, cuatro partisanos fueron asesinados y los pueblos de Porsan, Avisod y Fonteil fueron quemados y destruidos como represalia.