Descripción del recorrido

Viniendo de Aosta, antes de un viaducto y de la señal de Chez-Les-Blancs, girar a la izquierda hacia Echevennoz y aparcar el coche.
Subir por la carretera unos 200 metros en dirección a Chez-Les-Blancs-Dessus hasta llegar a un establo donde se ven las señales clásicas de la Via Francigena, es decir, flechas amarillas o señales 103. Este tramo también coincide con el sendero 1 que llega hasta Plan d’Avie di Aosta.
Aguas arriba del establo, giramos a la izquierda y siguiendo el camino nos adentramos en el bosque que, salvo escasos tramos, nos acompañará durante todo el recorrido. La ruta es plana con raras subidas y bajadas, debemos tener cuidado en las intersecciones con caminos rurales y seguir siempre las flechas amarillas o las señales 103. A lo largo del recorrido se pueden encontrar bancos para descansar. Poco antes de llegar al final del itinerario, cruzando el arroyo Buthier, se llega a la gruta “Je te salue” con la famosa Madonnina. Tras otros diez minutos, un gran cartel con información sobre la Via Francigena señala el cruce final de nuestro itinerario.
Desde este punto, si no se desea volver sobre el mismo tramo, bajando a la izquierda y continuando por el itinerario 103 se llega a Gignod Capoluogo donde, si es necesario, se puede tomar un autobús para el regreso.
Si se quiere acortar el recorrido unos veinte minutos, también es posible salir desde La Clusaz, desde la gran plaza a la izquierda del restaurante del mismo nombre y subiendo unos 200 metros por el camino rural que parte del aparcamiento se llega a la Via Francigena: desde este punto, siempre en dirección a Gignod, el recorrido es de unos 3,7 km.