Ruta circular entre Donnas y Bard por los senderos de la historia
Localidad: Donnas
En el Bajo Valle de Aosta, entre los municipios de Donnas y Bard, este itinerario circular serpentea entre viñedos y castaños, transitando por importantes lugares históricos.
Información técnica
Descripción del recorrido
Esta ruta circular recorre en parte los senderos de la Alta Via n. 1, de la Vía Francigena y del Camino Balteo (parte de la etapa 4 "Donnas - Arnad "y de la etapa 23 “Pontboset - Pont-saint-Martin”). Un tramo es por carretera asfaltada.
Aparcaremos el coche en Donnas, en la plaza cerca de la calzada romana.
Tras atravesar el burgo medieval de Donnas, tomar el sendero indicado con el cartel amarillo número 7 hacia Albard (mismas indicaciones del Camino Balteo - etapa 4 - hacia Arnad). El primer tramo bordea el torrente de Bellet por la carretera principal, sin embargo, en el primer puente se gira a la izquierda y el sendero atraviesa una característica zona de viñedos sobre muros de piedra seca.
La viticultura en Donnas ostenta tradiciones muy antiguas. Aquí las fuertes pendientes son vencidas por las seculares terrazas contenidas por muros de hasta 4 metros de altura. El trabajo es manual y se reparte durante todos los meses del año; la variedad de uva principal es Nebbiolo.
Una vez se llega a la localidad de Prèle, a la derecha se cruza una ermita y el sendero empieza a ascender por una fuerte pendiente para superar las paredes que dominan el llano, muy visitadas por aficionados a la escalada que encuentran aquí el “Climbing Park Balteo”. Esta zona es muy calurosa y seca, un ambiente ideal para reptiles como culebras verdiamarillas, víboras y lagartos, y para las aves rapaces que se alimentan de ellas, como la atahorma, gran migradora parecida al águila, con una apertura de alas que puede alcanzar los 2 metros. Su plumaje es muy claro en las partes inferiores, con barras pardas.
En unos 30 minutos se supera el desnivel y encontraremos de nuevo la carretera asfaltada que en pocos metros llega a Albard, característica fracción de antiguas casas de piedra y madera.
A partir de aquí, la vegetación cambia y nos encontramos aguas arriba de un pequeño valle, antiguamente utilizado como castañar. En el pasado, las castañas representaban un importante recurso alimentario para las poblaciones locales.
Continuando a pie por la calzada se inicia a descender a este antiguo mundo, casi congelado en el tiempo. Burgos de piedra y antiguos caseríos enmarcan este paisaje ancestral: un Valle de Aosta escondido, olvidado, rodeado de castaños centenarios y pastos para las cabras.
Al final del descenso, se gira a la izquierda en dirección al valle central, manteniéndonos siempre en la carretera asfaltada, y al final de ésta se toma el camino empinado que desciende a Bard a los pies de la homónima fortaleza.
El Fuerte de Bard es un complejo fortificado que fue reconstruido en el siglo XIX por la Casa de Saboya sobre la roca que domina el burgo de Bard. Actualmente acoge prestigiosas exposiciones temporales de arte y de fotografía y es, también, sede permanente de interesantes museos como el Museo de los Alpes y el de las fortificaciones.
Caminando al fresco del antiguo burgo medieval, se asciende en dirección a la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta (siguiendo las indicaciones de la etapa 23 del Camino Balteo). Los muros de la fortaleza dominan el burgo y evidencian la posición estratégica de este lugar. De hecho, se pasa por antiguos senderos utilizados tanto en el pasado como en la actualidad por los peregrinos de la Via Francigena pero también por los atletas modernos de la Tor des Geants, una épica competición de ultratrail.
Continuando cuesta abajo por la carretera en dirección a Donnas se vuelve a la calzada romana de las Galias con su arco de piedra, que una vez atravesado, como una máquina del tiempo, nos devuelve al punto de partida.
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