Dónde dormir: Fontainemore, Lillianes

El agroturismo Le Soleil se encuentra en el corazón de la Reserva Natural de Mont Mars en Fontainemore. Punto de partida ideal para excursiones de verano así como con las raquetas de nieve en invierno o con el esquí de fondo en la cercana pista de Pian de Coumarial.
Una inmersión en la naturaleza casi total gracias a la que no es raro ver animales salvajes acercarse a la estructura.
Ofrece 8 habitaciones con servicio de pensión y vista panoramica. El restaurante ofrece las especialidades de Valle de Aosta con productos de la granja.

El camping Mongenet es el lugar ideal para veranear y pasar las vacaciones invernales.
Situado a tan sólo 300 m del centro del pueblo, puede considerarse estancia ideal para los amantes de la naturaleza, de la tranquilidad y de las vacaciones al aire libre. Dispone de explanadas arboladas para estacionar camper, autocaravanas y tiendas de campaña, y se admiten animales.

El B&B Mont Mars es un edificio en tres plantas, construido en la segunda mitad del siglo XIX. Típica casa rural valdostana, hecha de piedra local y madera de alerce, con una cubierta de losas de piedra como las que caracterizan los pueblos y el paisaje del Valle d’Aosta.
La propiedad se encuentra a los pies de la Reserva Natural de Mont Mars, zona de paso del Tor des Geants (el Endurance Trail del Valle d’Aosta) sobre la Alta Via núm.1, a unos 3 km del Plan de Coumarial (estructura de descanso con las pistas de fondo y senderos para raquetas de nieve) y a unos 25 minutos de Gressoney, famosa localidad de esquí.
A poca distancia, los huéspedes encontrarán monumentos y lugares de interés para satisfacer sus ansias de conocimiento, centros deportivos y gimnasios para mantenerse en forma y centros de esquí para todos los amantes de los deportes de invierno. Es el lugar perfecto para familias que desean encontrar, durante su estancia, las comodidades de su hogar; para quienes desean pasar unas vacaciones románticas en un ambiente tranquilo y reservado; para los amantes del silencio, de la naturaleza y de la tranquilidad; o para quienes desean practicar el senderismo o quieren visitar, acompañados por guías alpinos, el glaciar del Monte Rosa. Una etapa intermedia de largos viajes, el ambiente perfecto para recuperarse del estrés y de los esfuerzos cotidianos o, simplemente, para experimentar otra montaña.

La Maison de Mémé está ubicada a las puertas del casco antiguo del pueblo.
Es ?la casa de la abuela?, construida a comienzos del siglo XX. Se restauró para convertirse en un pequeño aparthotel que recibe a quienes eligen Fontainemore como meta de unas vacaciones tranquilas y en contacto con una naturaleza aún intacta. Siete apartamentos, cada uno con el nombre de una flor; estudios de dos ambientes amueblados de modo funcional con gran esmero, todos con vista panorámica y algunos con balcón, con una amplia sala de estar.

La Maisonette es una típica casa valdostana construida en madera y piedra. La reciente restauración ha resaltado su arquitectura original, a la que se han unido elementos de decoración modernos, simples pero funcionales. Los techos altos proporcionan a la casa una excelente iluminación natural.
El dortoir ofrece 2 habitaciones. La más grande es una matrimonial/doble desde la cual se puede acceder al dehors y donde puede añadir una cuna. La segunda es una habitación matrimonial caracterizada por la presencia de piedras y vigas a la vista, con una gran ventana con vistas al bosque. La propiedad también dispone de una gran zona de día, una combinación de elegancia y rusticidad, que consta de una cocina cómoda y bien equipada, unida a una sala de estar con un sofá cama doble.
La pequeña terraza frente a la casa tiene una cómoda zona cubierta con una vista agradable. A sus pies, pasa un antiguo camino de herradura que se pierde en el bosque antes de llegar a la montaña.

El hostal "Ou crierel" está situado en un magnífico edificio histórico del siglo XVII, que fue sucesivamente de la parroquia, el ayuntamiento, la escuela elemental y el "Centre de Vacances".
La casa, de propiedad del Ayuntamiento y de reciente reestructuración, tiene vistas sobre la hermosa fachada principal de la iglesia parroquial de San Rocco, de 1755, sobre el campanario de 1617 y sobre un espléndido puente de cuatro arcadas, único en todo el Valle de Aosta y que data de 1733.
El paisaje típico, la naturaleza virgen que empuja a pasear solo por el placer de hacerlo convirtiendo cada paso en una fuente de bienestar sorprendente y la tranquilidad propia de la montaña que lo rodean lo convierten en un lugar privilegiado para una estancia tranquila y un período de reposo relajante.

La chambre d’hotes L’étoile du Berger, ubicada en una posición tranquila, se encuentra a 8 km del pueblo de Lillianes, este edificio rodeado por las montañas ofrece cada mañana un desayuno a base de alimentos dulces caseros y productos del territorio .

Las habitaciones, caracterizadas por un típico estilo alpino, presentan decoraciones simples y completamente de madera, cuentan con tv satelital, baño privado con línea, de cortesía flores de montaña, balcón privado y conexión wi-fi en las áreas comunes. El edificio también ofrece un restaurante donde es posible degustar platos tradicionales.

Al alojarse en este edificio podrá gozar de una pequeña biblioteca y del jardín, realizar excursiones a pie ya sea en verano o en invierno y esquiar en el distrito de esquí del Monterosa Ski, a 30 km de distancia.

El B&B Maison Vallomy se encuentra en una casa que data de 1883, la cual ha pertenecido a la misma familia durante varias generaciones, en Lillianes, uno de los municipios del Valle del Lys. Un B&B acogedor y familiar, donde es posible admirar la arquitectura tradicional y los típicos muebles de montaña que decoran todas las habitaciones. También podrá degustar el desayuno “km. zero”, descubriendo productos regionales y asomándose a los balcones y ventanas de la casa para disfrutar del paisaje. Un ambiente natural, ideal para quienes desean realizar trekking en baja, media y alta montaña solos o acompañados por guías alpinos sobre el glaciar del Monte Rosa, para relajarse bajo el sol pero, también, para transcurrir unas vacaciones invernales en completo relax o “ciaspolando” (con raquetas de nieve) y esquinado en las localidades de esquí vecinas; para recuperarse del estrés y del cansancio cotidiano.