Patrimonio: La Magdeleine, Saint-Vincent

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Asentamiento protohistórico al Monte Tantané

Arqueologìa  -  La Magdeleine

The excavations begun in 2003 to identify the protohistoric settlement located at the foot of the rocky pyramid of Mont Tantané were followed by six search campaigns - until 2010 - and are still far from being complete.
Interesting legendary traditions refer to this site, locally known as Le Reparé du Tantané.
The settlement of Mont Tantané is made up of two different and contiguous groups of huts, separated by a short slope. The upper group (“morena” [moraine], 2441 m above sea level), presents a series of 25 adjoining huts, aligned roughly north-south direction, and has a valley bordered by two moraine ridges at the foot of the scree slope of Mont Tantané. The lower range (“abitato” [settlement], 2425-79 m above sea level) is placed on a large terraced hillside sloping down to the north. Excavations so far have revealed 10 huts on the terraced summit of the town and 3 huts on the terrace immediately below. It is estimated that the whole of the town could include about fifty huts, a much larger number than the higher group of the moraine. On the whole it’s a very considerable settlement, because of the altitude of its location.
The huts were built in dry walls, using elongated blocks of about 60 cm. Their shape is very variable, from square to rectangular, oval, circular, polygonal. They are usually adjacent, to form small groups or arrays. It is not yet clear the type of their coverage, which was probably wooden.
The archaeological remains found in the huts include pottery, tools made by ollare stone, iron, bronze and some Celtic coins. There are also wooden objects and abundant testimonies of edible seeds (cereals, legumes). These remains allow us to date the abandonment of the settlement to the first century BC, which is the final phase of the Iron Age, while at the present state of research, the period of its foundation is not known yet.
However, the biggest question about this high altitude seasonal settlement is about its function, apart from those of mountain pasture; some economic activities have probably developed in relation to the resources on the site, but military-strategic, land control or shelter functions cannot be excluded.

Los hornos de La Magdeleine

Arquitectura  -  La Magdeleine

En tres de las cinco pedanías hay hornos de propiedad municipal abiertos al uso público a condición de que se respeten algunas sencillas reglas.
En Messelod, el horno se encuentra a un lado de la carretera, poco antes de la capilla de San Rocco.
La construcción forma un cuerpo único con un hermoso “rascard” recientemente restaurado y conserva el aspecto de los antiguos hornos valdostanos gracias a una cuidadosa remodelación.
Su boca tiene forma triangular, con una piedra en cada uno de los tres lados; sobre el suelo, directamente debajo de la boca, se ha situado el hueco para las hornadas. En una piedra está grabada la fecha de 1889.
El de Vieu, subiendo hacia los pueblos situados a más altura, es una construcción de piedra con dos planos: el horno ha sido objeto de una moderna restauración que lo ha vuelto más funcional y cómodo.
En el piso de abajo se encuentra el horno propiamente dicho, mientras que una escalera de hierro y madera lleva al piso superior, donde se ha acondicionado un local para amasar y dejar fermentar el pan. Otro de los hornos, recientemente restaurado, se encuentra en la pedanía de Artaz, en las inmediaciones de la fuente rústica que se ve a la izquierda cuando se sube desde los otros pueblos.
En este horno, al igual que en el de Messelod, tampoco existe ninguna estancia adyacente para amasar y dejar fermentar el pan.
En el pasado, había uno o varios hornos, de propiedad privada o colectiva, en cada uno de los cinco pueblos: en efecto, las pequeñas comunidades como la de La Magdeleine se caracterizaban por ser predominantemente autárquicas.
Era tradición que cada una de las familias cociese el pan necesario para todo el año en una sola ocasión, comenzando en los primeros días del mes de diciembre. Después, el pan se guardaba en pesebres de madera llamados “ratélé” y se partía cuando se iba a consumir con un utensilio expresamente diseñado para ello: el “copapan”.
La desaparición de esta tradición y el correr del tiempo han reducido considerablemente el número de hornos. Los que todavía funcionan presentan dimensiones variadas, pero características constructivas comunes. Uno de los rasgos más característicos es la zona que está delante del horno, que garantiza siempre un buen refugio frente a la lluvia o la nieve.
El espacio para recoger las cenizas es siempre muy amplio, puesto que no se tiraban, sino que se utilizaban para “fae bouya”: lavar la ropa de la casa.

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Los molinos de La Magdeleine

Arquitectura  -  La Magdeleine

Los molinos de La Magdeleine conservan todavía hoy una gran fascinación que hace evocar los tiempos pasados, en los que el molino era el centro de la civilización campesina.
En las pedanías de Brengon, Clou y Messelod, alineados junto a un pequeño curso de agua que recoge las aguas de varios manantiales situados bajo las pendientes del Monte Tantané, se encuentran nada menos que ocho molinos de los cuales han sido remodelados siete; tres de ellos, después de muchos años, todavía son capaces de moler los cereales, cultivados en las soleadas pendientes de las formaciones que rodean el pueblo.
Los orígenes de estas construcciones se pierden en los siglos, pero cuentan con una cierta antigüedad, al igual que los primeros asentamientos humanos en la ubicación actual del municipio de La Magdeleine.
La importancia de los molinos en la economía rural de aquel tiempo se ve ratificada también por el hecho de que muy a menudo, junto con la propiedad de un campo o de una porción de terreno, se transfería también el derecho a utilizar un determinado molino durante un período de tiempo.
La singularidad de los molinos consiste también en el hecho de que están distribuidos “en cadena”, con el fin de aprovechar al máximo la poca agua disponible; esto, obviamente, condicionó también la “tecnología” utilizada: se trata de molinos de rueda hidráulica horizontal, con toma directa desde las muelas, esto es, sin utilizar engranajes o mecanismos.
Además, con el fin de utilizar el agua de la forma más racional posible, era imprescindible que la actividad se realizase casi al mismo tiempo en los ocho molinos: con este método, el resultado era que la capacidad de trabajo del agua prácticamente se multiplicaba por ocho. Así, se establecieron reglamentos muy precisos de uso de los molinos que regulaban tanto las modalidades y tiempos de funcionamiento como los derechos de uso de cada participante o propietario.
Según la costumbre, también los molinos de La Magdeleine tenían nombres derivados de su localización, de sus propietarios o de la familia que los había construido. Los nombres de los molinos, que han podido ser recuperados gracias a los recuerdos de los ancianos del pueblo, son los siguientes (desde el molino más alto): moulin hatu, moulin d’Arfonse, moulin di Tonne, moulin di Chioset, moulin de la Place, moulin di Mule y moulin di Messelou.

Durante el verano están abiertos los primeros tres molinos para descubrir con visitas gratuitas. Para grupos y grupos escolares es posible organizar visitas guiadas, contactar con los guías turísticos calificados del Valle de Aosta incluidos en las "listas regionales" .

 

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Iglesia parroquial de Santa María Magdalena

Iglesias y santuarios  -  La Magdeleine

La Magdeleine formó parte de la parroquia de Antey-Saint-André hasta 1789. Sin embargo, ya en 1774 se había erigido la iglesia parroquial dedicada a Santa María Magdalena, que da su nombre al municipio.
En 1795 el párroco Joseph Grange hizo construir un terraplén en torno a la iglesia para remediar la humedad que subía por las paredes y en 1816 los pisos se sobreelevaron 1,80 metros, con la consiguiente construcción de un acceso de 12 escalones.
Además se realizaron otras transformaciones, ya que en la visita del delegado de Monseñor Duc F. Marco Benchod se mencionan restauraciones y una prolongación hacia la montaña. De hecho, el coro se desplazó al este y la nave se amplió. Las obras se realizaron en 1886, mientras que el pórtico actual tiene pocos años.

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La capilla de San Roque a Messelod

Iglesias y santuarios  -  La Magdeleine

Dedicada a San Roque, es la más antigua del pueblo. Según documentos notariales se fundó el 7 de junio de 1672 por iniciativa de Michele Messelod; se trata de una construcción de dimensiones relativamente contenidas.
La fachada externa presenta tres pinturas: a la izquierda está representado San Roque con el perro que le llevaba el pan, en el centro Jesús Crucificado, y a la derecha San Sebastián, atravesado por flechas. Todo ello coronado por el símbolo de la Divina Trinidad y la inscripción “año 1827” (época correspondiente a una restauración significativa).
En el interior hay un retablo de altar de 1673 que representa a la Virgen con los santos Roque y Sebastián a uno y otro lado. En el medio de la capilla, sostenido por la viga de cadena, destaca un gran crucifijo de madera en el cual Cristo aparece sangrando en todo el cuerpo, conforme a la devoción habitual de aquel tiempo. Dos pequeñas estatuas de madera parcialmente doradas representan un santo y una santa no identificados

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La capilla Notre Dame de la Neige a Vieu

Iglesias y santuarios  -  La Magdeleine

Esta capilla, pertenecente al año 1739 y realizada gracias a un legado de Anna Maria Vittaz Dujany, está dedicada a la Virgen de las Nieves.
La construcción, sobre un terreno con pendiente acentuada, con frecuencia ha requerido importantes intervenciones de mantenimiento. Se recomienda detenerse en la pequeña anteiglesia, delimitada por rústicas paredes de piedra, con la sombra de unos árboles frondosos. Se accede por una escalinata de piedra escarpada, consumida por el tiempo: el panorama es espléndido por su belleza y serenidad. El interior, bastante austero, está decorado con un retablo que representa a la Virgen con el Niño, a cuyos pies figuran una santa y San Grato.
A pocos cientos de metros, en el camino de herradura que pasando por Herin conduce a Antey-Saint-André, se puede ver el oratorio dedicado a Notre Dame de Tout Pouvoir, construido allí donde la peste de 1630 se detuvo, sin llegar a los “magdeleins”.

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La Magdeleine in miniature

Museos  -  La Magdeleine

La Magdeleine en miniatura, la maqueta en relieve a escala 1:87 que representa fielmente hasta el más pequeño detalle de la localidad del Valle del Cervino, se puede admirar en el Ayuntamiento.

Su creador, Mario Castelli, jubilado y artista, eligió vivir en La Magdeleine en 1990, después de haber trabajado durante mucho tiempo como funcionario y vidriero para prestigiosas empresas francesas y belgas; desde hace unos veinte años trabaja durante cuatro o cinco horas al día en una sala del edificio municipal para crear una obra maestra en miniatura, la maqueta de La Magdeleine con sus cinco pedanías.

Se ha reproducido todo: la iglesia parroquial, los 200 edificios, el ayuntamiento, las áreas verdes, las calles, los molinos, los arroyos e incluso a los magdeleins y los veraneantes (algunos de ellos se han reconocido, asomados a los balcones, mientras charlan entre ellos o de paseo con el perro…).

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Traje típico de La Magdeleine

Tradiciones  -  La Magdeleine

El traje de La Magdeleine se basa en la ropa navideña que usaban los campesinos de la casa de Cly, rama de la noble familia feudal Challand.

En el delantal están representadas, entrelazadas, cinco flores que simbolizan los pueblos de La Magdeleine: la genciana de Messelod, la margarita de Clou, la anémona de Brengon, la rosa de Vieu y la edelweiss de Artaz. El traje se completa con un mantón de lana blanca y un gorro en el que sólo está bordada la flor correspondiente al pueblo al que hace referencia el traje.

Sitio arqueologico bajo de la iglesia de Saint-Vincent

Arqueologìa  -  Saint-Vincent

Aviso: cerrada temporalmente por obras

El sitio arqueológico de la iglesia parroquial de Saint-Vincent es testimonio de la continua ocupación ya desde las primeras afluencias de finales de la edad de Bronce / edad de Hierro.

En la época romana (siglos II - IV d.C.) se observan varias estructuras con funciones termales. Después del siglo V d.C. la zona fué ocupada con sepulturas orientadas del este hacia el oeste, típicas del cristianésimo primitivo. Sus presencia parece haber determinado el nacimiento de una primera construcción de carácter funerario; en fases sucesivas aparecen sepulturas de los siglos VII y VIII, las cuales preceden la fase de construcción de la iglesia románica.

Un recorrido guiado con paneles informativos y didácticos y soportes multimedia conduce el visitante al descubrimiento del sitio.

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I raccard di Valmignanaz

Arquitectura  -  Saint-Vincent

La collina di Saint-Vincent annovera con orgoglio, nel corpo dei suoi numerosi villaggi, diversi raccard, granai con un’area centrale, per lavorare il grano, simili a quelli della Valle d’Ayas.

In effetti, nel XVII secolo e all’inizio del XVIII, su entrambi i versanti del Col di Joux, lavoravano gli stessi carpentieri. Inoltre, numerose famiglie intrattenevano rapporti e le abitazioni, fossero esse in pietra o in legno, appartenevano alla medesima area culturale.

I terreni nelle vicinanze dei villaggi della collina erano coltivati a cereali e fieno. A pochi passi dalle case si trovava un bacino idrico, scavato nella terra, che veniva riempito con l’acqua del Ru (Rio) della montagna, proveniente dai ghiacciai di Ayas. Il Ru Courthod passa proprio al Col di Joux, dopo aver percorso quasi 27 km lungo una pendenza assai dolce, attraverso i pascoli, i boschi e le rocce.

I villaggi di Lérinon, Crétamignanaz et Valmignanaz sono tra i meglio conservati. Consentono di compiere un percorso ad anello e osservare tre tipi di borghi abitativi: Lerinon con il suo forno per il pane e le sue grandi abitazioni in pietra dalle funzioni polivalenti; un po’ più in basso Crétamignanaz, un villaggio abbandonato, appartenente un tempo ad una sola famiglia e, infine, Valmignanaz che presenta diversi esempi di raccard con un’area di trebbiatura centrale, granai in aggetto e ceppi di sopraelevazione su una casa di due o tre piani in muratura, ospitante la stalla dabbasso e gli alloggi al piano superiore. Valmignanaz gode del vantaggio d’essere collocato sul ciglio della strada del Col di Joux e poter approfittare del parcheggio di Grun.

Ruinas del puente romano

Arquitectura romana  -  Saint-Vincent

Las imponentes ruinas, visibles a lo largo de la carretera nacional que lleva a Montjovet, evocan la antigua majestuosidad del puente y recuerdan cómo la Vía Consular de las Galias atravesaba esta parte del valle.

De la construcción original sobre el arroyo Cillian hoy queda solo el ala izquierda, puesto que la arcada central se derrumbó en 1839.

Notable por su elegante diseño y revestido de piedras cuadradas de pequeño tamaño, el puente era importante no solo por ser un elemento de tránsito, sino también como símbolo de poder y de solidez constructiva.

Capilla de Cillian

Iglesias y santuarios  -  Saint-Vincent

Se erige en el corazón del pueblo, en un terreno que antiguamente estaba ocupado por una prensa comunitaria.

Terminada en 1954, esta capilla de familia, dedicada a los Santos Inocentes, fue construida por voluntad de los cónyuges Thérèse y Vincent Gorris para cumplir con un voto expresado durante la Segunda Guerra Mundial.

La fachada fue pintada al fresco por el pintor valdostano Italo Mus. Sobre el lado norte, una invocación en francés invita a los transeúntes a la reflexión.
El interior está totalmente revestido de gravilla del Dora y es muy silencioso. En el coro, una gran pintura sobre madera, obra de Italo Mus, muestra a la Virgen envuelta en un manto rojo aplastando a la serpiente. Dignos de notar los dos altares (el original, donde está esculpido el Sagrado Corazón, y otro, construido según las disposiciones de la reforma litúrgica, dirigido a los fieles), así como las dos cristaleras que representan a los santos patronos de los cónyuges Gorris: Vincenzo y Teresa.

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Capilla de Tromen

Iglesias y santuarios  -  Saint-Vincent

Se construyó por voluntad de los habitantes de Écrivin, Moulin y otras fracciones de la zona sobre los terraplenes del Grand-Valey para invocar la protección en un territorio expuesto a las crecidas del torrente.

Dedicada por los fundadores a San Miguel y a Nuestra Señora de las Nieves después de la ampliación de 1747, la capilla, que en el pasado se conocía como el “Santuario”, tenía gran importancia para los residentes y existían en su favor diferentes “legados” (especialmente donaciones para la celebración de las misas). Sin embargo, el templo no disponía de grandes ingresos. Según un documento de 1866, para obtener los fondos necesarios para las restauraciones, el tesorero de la iglesia convocó a los herederos de los antiguos fundadores y les recordó el compromiso suscrito en 1747.

Digno de notar el gran fresco que cubre la fachada con escenas del Juicio Universal. Característico el pequeño campanario sobre el techo saliente.

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El santuario de Grun

Iglesias y santuarios  -  Saint-Vincent

Situado en el centro y casi en el corazón de la colina de Saint-Vincent.

La construcción del santuario fue idea en 1720 del sacerdote Pierre Bréan, vicepárroco del pueblo de 1705 a 1713, muy devoto de la Virgen. Con un acuerdo estipulado en 1725, los habitantes de Grun y Valmignana se comprometieron a donar el terreno y los materiales necesarios, mientras que el reverendo Bréan se comprometió a pagar las obras y decorar la capilla. El templo se finalizó en 1727; entre los participantes de la fiesta de inauguración estuvo el abad Jean-Baptiste Perret, que en 1770 descubrirá la fuente de agua termal.
El santuario pronto se convirtió en lugar de peregrinación y fueron cada vez más numerosos los exvotos llevados por los fieles que habían pedido una gracia de cura o de conversión.

La iglesia fue ampliada en 1864 y tiene una nave, un coro, una sacristía y un pequeño coro. En las paredes junto al Vía Crucis hay muchísimos exvotos; en el altar de mampostería, entre cuatro columnas, había una gran pintura de María que fue robada en 1992. En una repisa hay una estatua de la Virgen, de madera de nogal, donación de un devoto.
En el exterior, la entrada, que está más hacia dentro que la albañilería, forma un portal. Cabe destacar el fresco realizado por Mus, que representa a la Virgen recibiendo a los peregrinos con los brazos abiertos.

Antiguamente eran varias las procesiones del burgo de Saint-Vincent al santuario de Grun; recordamos en especial la de finales del mes de mayo y la procesión “de la lluvia”, que se hace para pedir la gracia de la lluvia o de su cese.

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Iglesia de Moron

Iglesias y santuarios  -  Saint-Vincent

Situada en el pueblo de Moron, en la colina de Saint-Vincent.

Su estructura actual, de amplio ábside circular, es del siglo XV, cuando se aportaron importantes modificaciones a un probable edificio románico preexistente. Durante mucho tiempo tuvo algunas prerrogativas de iglesia parroquial (funciones festivas y cementerio) aunque nunca fue parroquia.

La bóveda del ábside está marcada por una bonita serie de nervaduras de piedra. Las restauraciones recientes han eliminado estructuras y decoraciones modernas, intentando devolver a la iglesia su aspecto original.
Antiguamente, el lunes de Pascua se realizaba la “procesión de las viñas”, que en casi seis horas cruzaba todos los pueblos y capillas de la colina de Saint-Vincent.

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Iglesia parroquial de San Vincenzo

Iglesias y santuarios  -  Saint-Vincent

Edificada por los benedictinos en el siglo XI, en estilo románico, la iglesia ha sido objeto de varias superposiciones arquitectónicas, pero también de importantes restauraciones modernas (1968 - 1972).

Se erige sobre las estructuras de un edificio romano descubierto con ocasión de restauraciones recientes, perteneciente al año 300-400 d. C. Podía ser una gran mansión patricia o un edificio público; debajo del piso había un doble sistema de calefacción por aire soplado, para calentar el “calidarium”.
El sitio arqueológico debajo de la iglesia está actualmente cerrado.

El interior es de gran efecto por el contraste neto entre la sobriedad del ambiente y la riqueza de la decoración pictórica de la zona absidal. La nave presenta una sucesión de columnas cuadradas, circulares y poligonales.

En sus orígenes, la iglesia carecía de las bóvedas (de 1696) y de las amplias ventanas que tiene hoy. El techo estaba sostenido con cerchas a la vista, o con un techo de casetones, y la luz entraba discretamente a través de ventanas altas, estrechas, cimbradas, de doble derrame. También el arco de arista aguda que domina el altar es postizo, aunque muy antiguo. El arco triunfal que, probablemente en el siglo XIII, restringió el cascarón absidal redujo considerablemente el área de la cripta subyacente, recogida en una mística capilla subterránea con tres pequeñas naves, cada una con tres arcadas y con columnas de piedra que sostienen capiteles del siglo VIII.

Los frescos más antiguos de la iglesia son los del ábside norte, de Iacopo Jacquerio (o de su escuela), de 1416. En el siglo XV Giacomino de Ivrea pintó el arco triunfal con un ciclo de doctores de la Iglesia, santos y profetas. Sobre estas pinturas, desvaídas y enlucidas, Filippo de Varallo realizó hacia finales del siglo XVI las decoraciones que se ven aún hoy (en parte, gracias a las restauraciones de los años 70), y que en su tiempo recubrían íntegramente la cuenca presbiterial.

El Cristo crucificado del presbiterio es una obra en bronce de Luciano Minguzzi.

Con la nueva disposición del museo, se guía al visitante por un recorrido para descubrir lugares emblemáticos de la religiosidad local, como la iglesia parroquial y las numerosas capillas del pueblo, de donde proceden los objetos de arte expuestos, testigos de la fe y de la devoción popular local.
Se pueden admirar esculturas de madera y otras obras de arte que van desde el siglo XV al XVIII, como los espléndidos orfebres.

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Coro Saint - Vincent

Grupos folclóricos / bandas de música / coros  -  Saint-Vincent

Il “Coro Saint-Vincent”, chiamato in origine “Coro Monte Zerbion”, è nato nel 1965 per volontà di un gruppo di amici appassionati del canto di montagna.
Il repertorio di questo Coro maschile spazia dai canti valdostani alle canzoni savoiarde, trentine e venete, comprende brani del patrimonio polifonico sacro e profano e composizioni originali dei maestri che si sono avvicendati alla sua guida.
Dal 2004 il Coro è diretto dal Maestro Corrado Margutti.
Il Coro ha partecipato ad importanti manifestazioni nazionali ed internazionali (in Francia, Svizzera e negli USA).

    (+39)3275581528
    3284265031
    v.pongan@libero.it waltergaspard@alice.it

Maura Susanna

Grupos folclóricos / bandas de música / coros  -  Saint-Vincent

La cantautrice Maura Susanna, considerata la voce più genuina dell’animo popolare valdostano, si è rivelata ancora dodicenne alla gara “Microfono libero” organizzata dai Padri Canossiani di Saint-Vincent. Nei primi anni ’70 partecipò con successo a diversi concorsi canori e nel ’73 una sua canzone fu inserita nel 33 giri compilation del “Cantagiugno Eporediese”.
Per qualche anno trascurò l’attività musicale per dedicarsi al teatro, in patois (ne “La veillà de Tsateilon”) e in italiano (nella compagnia “L’Arca” di Saint-Vincent).
Su invito di Luis de Jyaryot, tornò alla musica nel 1980 in occasione di un concerto di beneficenza per i terremotati della Campania. Nel 1982 fondò la cooperativa “Ambrokal” con Jyaryot, Bessolo, Bianchedi, Servodidio e i Trouveurs e nel 1983 pubblicò il 33 giri “Fables de nos jours”, dedicato alle canzoni di Maguì Bétemps, la prima cantautrice valdostana. In quel periodo cominciò ad esibirsi in Italia (Roma, Palermo, Bari, Foggia) e all’estero (Londra, Parigi, Tokyo).
Nel repertorio di Maura Susanna, accanto alle canzoni della cultura popolare valdostana, sono entrati brani popolari di tutto il mondo, cantati in francese, catalano, creolo, spagnolo e giapponese. L’intenzione è quella di cantare i sentimenti, gli stati d’animo di tutti gli uomini, utilizzando la musica, che è il linguaggio più universale.
Dal 1988 l’attività musicale di questa cantautrice di straordinario talento si è diradata per gli impegni legati alla gestione di un ristorante al Col de Joux. Il ’95 tuttavia è stato segnato da due eventi degni di nota: la pubblicazione del CD “Il viaggio” e l’incontro con Joan Baez.
Il successo dei concerti tenuti negli ultimi anni al cinema Giacosa per la “Saison Culturelle” o al “Palais Saint-Vincent”, nel settembre 99, testimonia il grande affetto che il pubblico valdostano nutre per Maura.
L’ultimo successo discografico dell’artista è stato l’album “Terra mia” del 2011.

Museo de mineralogía y paleontología

Museos  -  Saint-Vincent

El museo, creado por el Grupo Mineralógico del “Cenacolo I. Mus” en 1978, tiene como finalidades principales las de recoger, clasificar y dar a conocer los minerales del Valle de Aosta y numerosos cristales y piedras duras procedentes de diferentes partes del mundo.
Actualmente tiene en exposición unas 750 piezas, de las que una gran parte proceden de las montañas cercanas a Saint-Vincent, en particular del Monte Barbeston, de Emarèse, de Brusson y de Champorcher, sitios famosos por su riqueza de minerales.
Las piezas más bellas y raras proceden de minas de oro, de hierro, de magnetita y de amianto hoy cerradas. Son muy interesantes los cuarzos purísimos, los granates y las rarísimas vesubianas locales.
El museo posee además una colección de unos 170 fósiles.

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    (+39) 3483238638
    cenacolo.saintvincent@gmail.com