Itinerarios deportivos: Gressoney-La-Trinité

Acceso a la pared: recorrer el camino hasta llegar a una verja de madera situada situada a la entrada de un sendero que sale a la derecha; continuar por el sendero hasta cruzar, siempre a la izquierda, un pequeño sendero escarpado que sube por el bosque y llega al acantilado tras pasar un vado.

El enclavado fue comenzado por los escaladores locales y continuó gracias a un fuerte escalador de Biella que, voluntariamente, trazó los itinerarios de alto nivel técnico, físico y psicológico; el enclavado y la gradación de los itinerarios, en efecto, no se corresponde con la de los otros acantilados, sino que requiere un esfuerzo global superior. El estilo de escalada se caracteriza por los salientes, con presas de varios tipos, lo que requiere fuerza y mucha resistencia.
La actividad requiere experiencia técnica y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Descenso: Los puntos de encuentro presentan cadenas y mosquetones y el descenso se realiza en moulinette con cuerda de 70m.

Dificultad mínima, máxima y media de las vías de 6a+ a 9a, 7c de media.

Número total de vías: 26+27 para el sector Noversch.

La longitud media es de 30 metros, mínimo de 20 metros y máximo de 35 metros.

Otros acantilados de la zona: Tschatchelaz - Gressoney-Saint-Jean.

Un entorno solitario, un paisaje especial sobre el Monte Rosa, la dificultad técnica y la especialidad de la escalada son los elementos que hacen única esta cascada. Tras un intenso free standing, sigue un porfundo reguero, prácticamente un túnel, que llega hasta la planicie superior. Recorrido bastante largo que hay que considerar si hacerlo a pie o esquiando… según las condiciones. Seguramente, una de las cascadas más bonitas del Valle, aunque no la única, ¡para no perderse!

Dificultad: IV/5
Longitud: 200 m
Primer ascenso: A. Jaccod, E. Marlier 1991
Cuota: 2300 m
Exposición: Nordeste
Coordenadas: Lon.: 7,81175 Lat.: 45,825751 - UTM (ED50) - X: 407785,38 Y: 5075572,64

L1: fácil deslizadero helado, que se puede evitar por la derecha y puede estar hundido en la nieve. Parada sobre hielo en la base de la gran columna.
L2: supere totalmente el free standing, de dificultad variable según las condiciones. Parada sobre hielo al final.
L3: distancia corta que lleva a la base de la grieta. Parada sobre hielo.
L4: distancia casi espeleológica, única en su género en el Valle de Aosta. Muy estrecha al final. Parada sobre hielo en la planicie de la cumbre.

Descenso: a pie haciendo un largo giro por el lado hidrográfico izquierdo. Desde la salida del último estrechamiento, diríjase hacia el norte unos 150 metros hasta el borde del salto rocoso. Busque un paso dispuesto con cuerda fija que permite bajar con agilidad hasta las pendientes inferiores y la base de la cascada (anclaje dispuesto para un posible descenso).

Texto y foto extraídos de Effimeri barbagli (M. Giglio, 2014), la guía completa de las cascadas de hielo en el Valle de Aosta.

El recorrido sale de Stafal, localidad del municipio de Gressoney-La-Trinité, y bordea primero el arroyo Lys por su derecha orográfica; después gira a la derecha y sube por un camino que atraviesa un bosque de alerces poco espeso hasta llegar al claro de Treje. La pista continúa en una pendiente más suave y, tras cruzar una pista de esquí, llega a la espléndida planicie de S. Anna. El recorrido no se adentra en el llano, pero merece una visita la capilla de S. Anna, levantada en 1726 encima de un refugio de emergencia ya existente para los que subían a la colina de Bettaforca. La capilla está enmarcada por algunas cimas del grupo del Monte Rosa, el macizo del Corno Bianco y el surco profundo del valle de Gressoney.
Tras pasar la llanura de S. Anna, la pista se hace más escarpada, pasa junto al refugio de Sitte (2.297 m s.n.m.) y se adentra en el cañón de la Bettaforca hasta llegar a la colina del mismo nombre.

Desde el punto de llegada del remonte de Bettaforca continuar por la ladera de Gressoney, a la derecha del Monte Bettolina, a lo largo del sendero n. 9.
Se pasa por amplias extensiones pedregosas alternadas con cuencas con residuos de nieve, para luego subir un tramo más escarpado de rocas fracturadas y entrar en la cresta rocosa. El tramo siguiente requiere atención aunque se ha hecho más seguro con cables y protecciones; superado este tramo, se sube por la cresta hasta el rellano del glaciar, donde está situado el refugio.

El sendero al vivac comienza en la localidad de Edelboden inferior. Se avanza por un bosque de alerces siguiendo un sendero bien marcado que sube con curvas pronunciadas; hay unos barrancos que se contornean hacia la derecha para salir a breves rellanos herbosos donde se encuentra el refugio de Spillmansberg.
Continuar por la mitad de la ladera hacia el fondo del cañón y cruzar el torrente para seguir la huella que sube entre grandes bloques de roca erosionada.
Superada una fácil placa rocosa, se entra en la dorsal herbosa sobre la cual está el vivac.

Al final de la carretera en la localidad de Stafal, fracción del municipio de Gressoney-La-Trinité, subir por el valle, siguiendo el sendero n. 7 sobre la izquierda orográfica.
Alcanzado el margen inferior de la morena izquierda del glaciar del Lys, ignorar a la derecha el sendero al paso Salza y continuar por un pequeño cañón cerrado por la morena lateral izquierda y por el cañón Salza.
Más adelante, el sendero cruza a la izquierda y sigue la dorsal morénica.
La subida continúa por la cima de la morena hasta un tramo más escarpado, superado el cual se cruza por un sendero, siempre hacia la izquierda, hasta llegar a las fuentes del Lys.
Las aguas del torrente salen directamente del glaciar formando un lago.

Se puede llegar al punto de salida con el teleférico de Gabiet, teniendo en cuenta para nuestra ruta la apertura y los horarios del remonte. Para más información contacte Monterosa Ski S.p.A.

Desde Stafal, el último pueblo en el valle de Gressoney, se toma el teleférico que conduce a Gabiet. A la salida de las instalaciones, debemos seguir las indicaciones del sendero núm. 6 que conduce al Bar Restaurant Adlers Nest y luego continúa hacia el Albergo del Ponte, antes del cual debe tomar el camino de tierra a la izquierda, siguiendo las indicaciones de los senderos 6a y 6b. Desde allí, el trazado continúa en ligero ascenso entrando en un valle y llegando al torrente Endrebach. Tras atravesarlo, el sendero se vuelve un poco más empinado en la vaguada hasta que nos acercamos a una pequeña presa de agua. En ese punto, el camino comienza a subir por una vertiente herbosa haciendo zigzag. El esfuerzo de la subida se ve recompensado por la presencia de los pequeños lagos verdes y azules y la vista constante de la bella silueta de la Pirámide Vincent (4215 m) y de sus glaciares. Desde allí, con un último esfuerzo, se llega al amplio valle que alberga el destino final de la ruta: el Refugio Orestes Hütte enclavado en una amplia y llana terraza protegida de los contrafuertes del macizo del Monte Rosa.

Desde la plaza de Gressoney-La-Trinité seguir el sendero n. 10.
El recorrido es bastante escarpado y se despliega entre algunos alerces con una seguidilla de curvas, contorneando algunos barrancos.
Después del primer tramo, se llega a una alzada y luego se gira a la izquierda y se alcanza la cumbre donde está situado el vivac Cozzi. (*)
Desplazarse ligeramente a la izquierda y entrar en un pequeño cañón que suele estar nevado al principio de la estación; tras un tramo más escarpado se llega a la amplia dorsal que une el Monte Pinter a Testa Grigia.
Desde este punto seguir por la ladera a Champoluc para luego desplazarse del lado dirigido a Gressoney, para alcanzar la cumbre tras un último breve tramo de rocas.

(*) Antes del ex-vivac Cozzi está señalizado un tramo de sendero equipado con cuerda fija.

Saliendo desde la histórica Piazza Tache, frente a la oficina de turismo y al interesante Museo Walser (que invitamos visitar), se toma un estrecho pasaje, en dirección norte, al lado de la hermosa iglesia parroquial y el cementerio. Debemos continuar siempre recto por la carretera asfaltada que en pocos minutos conduce al puente sobre el torrente Lys. Sin cruzarlo, continuaremos por su margen derecho siguiendo la carretera que pronto se convierte en un camino de tierra. Tras unos 35 minutos, el sendero llega a las espléndidas casas de la aldea de Bätt, que destaca por sus casas y la capilla de Biel, meta del itinerario. Se puede llegar a ésta última por una corta subida, en poco más de 20 minutos, por el sendero 9ª, y se nos regalará a la llegada un espectacular paisaje sobre el alto valle de Gressoney.

En la zona de la localidad de Lysbalma, apenas antes de la capital del municipio, emprender el sendero indicado con W que se abre desde la carretera regional y conduce al escarpado bosque mixto de coníferas. El sendero serpentea sobre la ladera hasta llegar al pueblo de Alpenzù pequeño. Desde allí, continuar por el sendero a través de los prados, seguir subiendo y cruzar el torrente Pinter. Bajar un poco y continuar con un recorrido ondulado hasta el pueblo de Alpenzù Grande. Desde la zona de la capilla es posible seguir el sendero que baja por la ladera escarpada hasta la localidad de Chemonal, en el municipio de Gressoney-Saint-Jean.

Partiendo de la llegada del telesilla Punta Jolanda, esta ruta está vinculada a la apertura y a los horarios del remonte. Para más información contacte a Monterosa Ski S.p.A.

Desde el centro de Gressoney-La-Trinité deberemos llegar al punto de partida del histórico telesilla de Punta Jolanda ubicado a la salida de la población en dirección Stafal. En pocos minutos, se llega a la estación superior de la instalación desde donde se puede admirar un espectacular paisaje sobre el Valle de Gressoney haciendo una pausa en el Bar Restaurante Punta Jolanda. A partir de ahí, tomaremos el sendero núm. ° 5, que inmediatamente gana altitud, y luego alcanzaremos un segundo tramo casi plano que conduce al muro del dique de Gabiet. Para llegar a la otra vertiente del valle, la ruta primero nos obliga a bajar y luego a subir de nuevo, permaneciendo a poca distancia de la barrera. Llegados a la otra orilla, cerca del completo, nos dirijiremos hacia la cuenca hidroeléctrica y seguiremos el sendero que se vuelve plano y relajante, ofreciendo hermosas vistas hacia la Piramide Vincent (4215 m). Una vez se llega al fondo del lago, se pasa una corta subida, y se alcanza un gran asiento detrás del cual se encuentra el Refugio Gabiet, el destino final del itinerario.

Posibilidad de subir y/o bajar a desde Sant’Anna con el teleférico cuando está abierto. Para más información contactar con Monterosa Ski S.p.A.

El punto de partida del sendero se encuentra más allá de la población de Gressoney-La-Trinité, a lo largo de la carretera regional 43, donde hay una bifurcación para ir a Anderbätt, más allá de la población de Selbsteg. La primera parte del itinerario desciende ligeramente atravesando el característico puente natural sobre el torrente Lys, llamado localmente Selbsteg. Un poco más adelante, se pasa entre las bellas casas de la aldea de Bätt (1744 m) para comenzar, seguidamente, a subir largo la ladera expuesta al sur detrás de las casas, entre un bosque clareado de alerce. Un poco más adelante de la mitad de la ruta, se cruza el pequeño torrente Bättbach para luego continuar, siempre cuesta arriba, a lo largo de las verdes laderas que conducen a los pastos de montaña y a la característica capilla de Sant’Anna (2171 m) con su fantástico panorama.

Al final de la carretera en la localidad de Stafal, municipio de Gressoney-La-Trinité, subir por el valle, siguiendo el sendero n. 7 sobre la izquierda orográfica.
Alcanzado el margen inferior de la morena izquierda del glaciar del Lys, desviarse a la derecha por el sendero indicado con el n. 7C, que con unas curvas marcadas conduce a un pequeño cañón y a las alzadas de Salza inferior (2.321 m).
Continuar por las escarpadas cuestas, alternadas con breves rellanos en el cañón, cerrado al sur por los bastiones de Punta Teltscho, hasta el paso Salza.
Desde el paso, seguir por un tramo el sendero n. 6A hasta alcanzar una bifurcación; continuar a la izquierda por el n. 7C; en poco tiempo se llega a la cumbre Alta Luce, desde donde se goza de un óptimo panorama de los glaciares del Monte Rosa.

El itinerario sale de la plaza del telesilla de Monterosaski de Stafal, en el municipio de Gressoney-La-Trinité; tras atravesar los prados de la pedanía mediante un cómodo sendero, se entra en el cañón del Moos recorriendo una carretera de tierra durante unos 400 m. El trazado bordea las alzadas de Locher y Leisch, desde donde el sendero se vuelve escarpado y lleno de curvas hasta llegar a la planicie del Gabiet. El camino continúa por una carretera de tierra durante aproximadamente una hora hasta la desviación que lleva hasta el Col d’Olen, una de las principales rutas comerciales recorridas antiguamente por los “walser” de Gressoney y Alagna.

Dificultad técnica : media
Dificultad física: media
Apta al tránsito de bicicletas : 100%
Tipo de recorrido: mixto asfaltado, de tierra, sendero

Para quien llega por la autopistaA5 Turín/Milán, la salida es la de Pont-Saint-Martin. Entrar en la población de Pont-Saint-Martin y continuar por la Carretera Regional n° 34 de Gressoney hasta llegar a las instalaciones de los remontes de la localidad Stafal de la Comuna de Gressoney-La-Trinitè

El recorrido parte en la zona de instalaciones de los remontes de Stafal, localidad de Gressoney-La-Trinité. Se continua por el camino de tierra cerca del Residence Le Marmootte, habiendo costeado antes un breve trayecto del torrente Lys por el lado orográfico derecho ygirando a la izquierda para subir por una pista de bicicletas que atraviesa un inusual bosque de alerces y llega al claro de Treje. El camino de tierracontinua por una pendiente muy suave que atraviesa la pista de esquí y llega a la llanura de Santa Ana desde donde se puede disfrutar de una magnífica vista del Rosa. El recorrido continúa por las cercanías de la Capilla de Santa Ana, construida en el año 1726 como refugio de emergencia para los peregrinos y montañeses que subían a la colina de Bettaforca. Desde esta localidad se observan algunas de las más bellas cimas del Rosa, como el macizo del Corno Bianco. Al pasar por trayecto de Santa Ana, el sendero de bicicletasse vuelve más arduo, aunque la presencia rocosa facilita la subida. Se llega entonces al lugar de reposo de Sitte (2297 m) y luego se adentra en el cañón de Bettaforca con un desgarro que permite llegar en poco tiempo a la Colina de Bettaforca con un bellísimo panorama del glaciar del Lys y de los numerosos 4000 m del M.Rosa.
El regreso a Stafal se realiza volviendo a recorrer el camino de tierrausado para la subida a la Colina.

Primer día
Desde el Colle di Bettaforca, seguir el sendero marcado que lleva a la cresta y que toca poco después el Passo della Bettolina. Continuar por la amplia dorsal panorámica hasta la confluencia con el sendero que sube desde el Pian di Verra y llega a la cresta aérea final. Este tramo está parcialmente equipado con barreras y pasamanos y puede resultar delicado si hay nieve. Finalmente, superar una rampa escarpada que da acceso a la meseta en la que se encuentra el refugio Quintino Sella, al que se puede llegar fácilmente.

Segundo día
Desde el refugio, remontar el glaciar del Felik en dirección norte, pasando por la base de la Punta Perazzi. Después, girar ligeramente a la derecha para llegar a la escarpada pendiente nevosa que está bajo el Colle del Felik; remontarla en diagonal hacia la derecha para después volver a la izquierda y alcanzar el vado de 4061 metros de altitud. Después, tomar rumbo noroeste y seguir la accesible cresta de frontera, que en algunos tramos breves se vuelve muy suave, y llegar finalmente a la cima.

Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde la estación superior de la telecabina de Salati, enfilar el sendero que se desvía hacia el norte y que sube poco a poco hacia la cresta que marca la frontera con Valsesia. Tras pasar el Passo dei Salati, continuar por las amplias formaciones que están en las inmediaciones del Stolemberg hasta rodearlo.
Después, bajar unos cien metros por tramos equipados con cables metálicos hasta llegar a una depresión. Un poco más adelante, subir por la Punta Indrend a través de rocas accesibles y continuar hacia el glaciar del mismo nombre. Después se llega a un cordón morénico que hay que dejar atrás para acceder a las rocas que suben hacia el refugio Mantova.
Segundo día
Desde el refugio, remontar el glaciar de Garstelet hacia la derecha hasta llegar a la altura en la que es posible atravesarlo totalmente hacia la izquierda, a la misma altitud que el espolón rocoso que sostiene el refugio Gnifetti. Aquí hay que entrar en el glaciar y remontarlo hasta llegar al Colle del Lys. En el tramo casi llano que está después del refugio, hay que prestar atención a las grietas, que no siempre son visibles. Después, caminar bajo la Pirámide Vincent, tras haber dejado a la derecha el islote rocoso del Balmenhorn. Antes de llegar a este, girar a la derecha en dirección al Colle Vincent. Sin llegar al vado, girar a la derecha para enfilar la suave pendiente que lleva a la amplia capa de la cima.
Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde la estación superior de la telecabina de Salati, enfilar el sendero que se desvía hacia el norte y que sube poco a poco hacia la cresta que marca la frontera con Valsesia. Tras pasar el Passo dei Salati, continuar por las amplias formaciones que están en las inmediaciones del Stolemberg hasta rodearlo.
Después, bajar unos cien metros por tramos equipados con cables metálicos hasta llegar a una depresión. Un poco más adelante, subir por la Punta Indrend a través de rocas accesibles y continuar hacia el glaciar del mismo nombre. Después se llega a un cordón morénico que hay que dejar atrás para acceder a las rocas que suben hacia el refugio Mantova.
Segundo día
Desde el refugio, remontar el glaciar de Garstelet hacia la derecha hasta llegar a la altura en la que es posible atravesarlo totalmente hacia la izquierda, a la misma altitud que el espolón rocoso que sostiene el refugio Gnifetti. Aquí hay que entrar en el glaciar y remontarlo hasta llegar al Colle del Lys. En el tramo casi llano que está después del refugio, hay que prestar atención a las grietas, que no siempre son visibles. Después, caminar bajo la Pirámide Vincent y, tras haber dejado a la derecha el islote rocoso del Balmenhorn, continuar en dirección a la Punta Dufour. Dejar atrás una meseta, girar a la derecha y llegar al Colle del Lys (4228 m).
Desde el amplio collado, bordear la Punta Parot y salir por la derecha del collado del Colle Sesia para dirigirse a la depresión entre la Punta Gnifetti y la Zumstein. Antes de llegar al Colle Gnifetti, girar a la derecha y superar la breve pero escarpada pendiente que sube a la Punta Gnifetti, donde se encuentra el gran refugio de los CAI.
Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Subir al Gabiet (2350 m) con los remontes. Subir por las pistas durante unos 100 metros de desnivel, girar a la izquierda siguiendo el trazado del sendero de verano y después llegar a las alzadas Indren (2541 m). Dejar atrás la gran meseta y remontar el bien visible Canale dell’Aquila, que a veces hace necesario el uso de ramplones. Llegar a las ruinas del refugio Linty (3030 m) y, pasando a la izquierda de la gran morena, llegar al refugio Città di Mantova (3498 m).

Segundo día
Subir por la derecha el glaciar de Garstelet dejando a la izquierda el refugio Gnifetti (3647 m). Llegar a la base de la Pirámide Vincent, doblarla hacia la izquierda y, prestando atención a las numerosas brechas, llegar a los 4000 m de altitud. Después, girar a la derecha y, por la fácil pendiente norte, llegar a la cresta de la cumbre y, finalmente, a la cima.

Desde Staffal, tomar los remontes que llevan al Colle Bettaforca y, desde el punto de llegada, continuar por la derecha por la carretera de tierra, por un ambiente de alta montaña. El itinerario se convierte enseguida en un sendero que pasa a la derecha (izquierda orográfica) de Punta Bettolina, dejando atrás el paso del mismo nombre, que desemboca en el sendero que sube desde Staffal. A continuación, se llega al sendero de llegada, a la izquierda del Valle de Ayas.
La última parte del recorrido es una cresta suspendida que lleva al refugio, situado en la llanura que domina el glaciar de Verra, desde donde se puede ver el refugio Mezzalama.
El trazado por la roca es simple y se ve facilitado por pasamanos (hasta hace pocos años, cadenas). En el recorrido hay también un sugerente puente de madera situado en un tramo muy afilado, poco antes de un pequeño gendarme. Al llegar al refugio, se pueden ver de una sola vez los 4.000 metros del Rosa y, en particular, el Castore, que domina la llanura.

Desde el amplio claro, dirigirse hacia la izquierda hasta ver un cartel de madera que indica la vía ferrata a la derecha. Se continúa por el sendero que sube precisamente hacia la derecha. En 2 minutos se llega a los cables de la vía ferrata. Se sube por una serie de placas bien claveteadas, con escalones pero dificultosas, ya que presentan algunos tramos en desplomo. Se sale a un amplio plano horizontal y hay que seguir por el bosque hacia la izquierda y luego verticalmente. Se superan placas y techos y un diedro de unos veinte metros. Se llega a una escalera metálica y se continúa por otras placas, con tramos en desplomo nuevamente, hasta alcanzar una repetidora. (Es posible bajar siguiendo la huella a la derecha, más bien escarpada, que reconduce a la base, perdiendo altura en el bosque con numerosas curvas cerradas.)
Desde la salida de la antigua vía ferrata se continúa hacia la izquierda y a los pocos metros se llega a un puente-pasarela de 35 m, por el que hay que pasar para llegar a las nuevas vías ferratas:
la vía ferrata a la derecha (ED) comienza con una pared de 2 m y una placa en desplomo con buenos escalones. Se continúa por un atajo a la derecha, con una salida de 7 m primero en desplomo y luego en vertical. Es posible tomar aliento durante unos metros para luego concluir con una última pared en desplomo de 15 m que conduce a la salida, en la encantadora alzada de Tache.
- la vía ferrata a la izquierda (ED) comienza con una viga de madera de aproximadamente 5 m que hay que seguir en bajada y que se conecta con un puente tibetano de unos diez metros. Se sube por la placa en desplomo, se supera un techo y se continúa por una pared más vertical. Luego se continúa por otra pared, cada vez más en desplomo, que conduce a la salida, con mayor apoyo hacia el final.

Desde la construcción se continúa a la derecha por el bosque siguiendo el sendero 11; éste conduce rápidamente al sendero 10, que hay que seguir hasta una segunda bifurcación. Se continúa a la derecha por una huella muy escarpada y se llega al sendero de bajada, que sale de la antigua vía ferrata.
Para recorrer la vía ferrata con mayor seguridad se recomienda ir con un guía alpino.

Desde el aparcamiento, ubicado en la orilla del arroyo Lys, frente a los remontes de Punta Jolanda, continuar caminando en dirección a los glaciares por la orilla derecha orográfica a lo largo de unos 50 metros. Al llegar al parque de juegos para niños, a la izquierda, en el prado, se puede ver la instalación: se trata de una roca-escuela ferrata, con recinto y estatua de madera esculpida.
Se sube por una escalinata situada de forma oblicua a la derecha, después hay que cruzar y franquear una última subida, tras lo cual se llegará en breve a una plataforma de la que sale un teleférico que lleva al prado que está debajo. (Los visitantes pueden hacer varios paseos o ejercitarse en las 9 vías de escalada para principiantes en roca auténtica con algún agarre artificial).

Para más información:
Escuela de Alpinismo Monte Rosa www.guidemonterosa.com
E-mail: info@guidemonterosa.com
Sociedad de Guías Alpinos de Gressoney www.guidemonterosa.info
E-mail: info@guidemonterosa.info

TRADICIONES WALSER
Anchas terrazas de madera, amplio voladizo…. y flores, muchísimas, en las ventanas y en los balcones. Si ve casas con estas características a los lados de la carretera, se encuentra en “territorio Walser”. Pero la estructura de las viviendas no es la única particularidad de la parte alta del valle de Gressoney. Existe también un dialecto peculiar, distinto del patois usado por la mayor parte de los habitantes del Valle de Aosta: se trata del titsch, un idioma de raíz germánica. La población Walser, en efecto, procede del Vallese, de donde emigró entre los siglos XII y XIII, asentándose aquí y en el vecino valle d’Ayas. El primer pueblo walser que se encuentra al llegar al valle es Issime, de origen antiquísimo.

EL CASTILLO DE SABOYA
Doble parada en Gressoney-Saint-Jean. La primera, el Castel Savoia, que verá en el pinar de su izquierda. Ordenó su construcción la reina Margarita, apasionada alpinista, a finales del siglo XIX, sobre una terraza con vistas panorámicas desde donde se disfruta una fantástica vista sobre todo el valle hasta el glaciar del Lyskam. La segunda parada,  se puede realizar en el lago Gover para dar un relajante paseo.

MONTE ROSA
Continúe hacia Gressoney-La-Trinité a través de pueblos, pastos y bosques walser. El Monte Rosa os espera majestuoso al final del itinerario.