Parque Nacional del Gran Paradiso
Localidades: Cogne
En el territorio del parque, está prohibido recoger especies vegetales, setas y otros productos del sotobosque, así como recoger rocas y minerales y realizar cualquier acción que moleste a los animales. También se prohíbe acampar y encender fuegos fuera de las áreas autorizadas.
Los perros con guía están permitidos en las áreas de vaguada y, exclusivamente en verano, en algunos senderos señalados por la dirección del parque.
Contactos
En 1856, el rey Vittorio Emanuele II declaró Reserva Real de Caza una parte del actual territorio del Parque, salvando así de la extinción a la cabra montesa, que en aquellos años veía reducida su población a niveles alarmantes. A continuación, el rey formó un cuerpo de guardas especializados e hizo construir senderos y caminos de herradura que hoy siguen siendo recorridos por los guardas del parque y los turistas. En 1920, el rey Vittorio Emanuele III donó al estado italiano las 2.100 hectáreas de la reserva de caza para la creación de un parque nacional. Dos años más tarde, el 3 de diciembre, fue instituido el Parque Nacional del Gran Paradiso, el primer parque nacional italiano. Hasta 1934, el área protegida fue gestionada por una comisión dotada de autonomía administrativa (en la práctica, directamente por el Ministerio de Agricultura y Bosques) hasta después de la Segunda Guerra Mundial (aunque sufrió gravísimos daños durante el conflicto) y por un organismo autónomo a partir de 1947. Desde 1991, existe una ley marco que regula los parques.
El Parque Nacional del Gran Paradiso abarca un vasto territorio de altas montañas valdostanas y piamontesas, entre los 800 metros de la vaguada y los 4061 metros de la cumbre del Gran Paradiso. Bosques de alerces y abetos, amplias praderas alpinas, rocas y glaciares constituyen el escenario ideal para que pueda vivir una fauna rica y variada y para visitar y descubrir el maravilloso mundo de la alta montaña.
En Valle de Aosta, el área protegida se extiende por el territorio de tres valles: Cogne, Valsavarenche y Rhêmes.
En cualquier estación, el Parque ofrece numerosas posibilidades. El final de la primavera y el verano son los meses de la floración y de las excursiones en alta montaña. En otoño, los bosques se llenan de color y para las cabras montesas y gamuzas comienza el período del cortejo. En invierno, el territorio del Parque se cubre de nieve: es el momento perfecto para hacer breves paseos con las raquetas o con los esquíes de fondo y observar fácilmente a los animales que bajan al valle para encontrar alimento.