Situada en la esquina de Via Tourneuve y Via Monte Solarolo, la antigua torre cilíndrica, con almenado y puertas elevadas de seguridad, está en el extremo noroccidental de las murallas romanas, que en este tramo se hallan bien conservadas y están aisladas en un área verde.
Citada en documentos del siglo XIII, perteneció a los Challant, nombrados vizcondes de Aosta, que controlaban todo el tramo suroccidental de las murallas. Fue cedida a los señores De Turre Nova, de los que adquirió después el nombre.