La Villa Bruno (1959), situada en la aldea de Verrand di Pré-Saint-Didier, busca su inspiración, al igual que el Refugio Pirovano de Breuil, en los tipos de contrucción rurales locales. El uso de los muros de piedra en seco, de la madera en la estructura de apoyo y en los revestimientos y de la cubierta de losas evocan fuertemente la imagen de un pueblo de montaña situado sobre el flanco de la ladera. Es una de las primeras construcciones que recogen las características de la arquitectura tradicional sin hacer referencia explícita al rascard de madera.