El gran complejo de construcción de la estación turística de Pila (1971-80) fue realizado según las principales indicaciones de un plan urbanístico surgido de la experiencia de las nuevas estaciones francesas.
Los principales edificios están dispuestos en cadena sobre una carretera cubierta, que protege el tráfico de la nieve y del hielo. Los hoteles emergen por el terreno, mientras que la mayor parte de las viviendas privadas son entreplantas en cascada sobre la ladera de poniente hacia el panorama del Monte Blanco. El complejo de construcción se adapta y se modela en función de la orografía de la localidad y sus colores se asimilan a los colores naturales. La tipología de los apartamentos recobran los conceptos de desarrollo de Le Corbusier en sus unidades habitacionales: viviendas próximas dispuestas en serie, de tipo estudio o dúplex, con largos pasillos ciegos y amplias vidrieras abiertas al panorama.
Al lado de la instalación principal de Pila se encuentra el complejo Plein Soleil, que comparte algunos temas del establecimiento superior y principal, como las paredes exteriores inclinadas y el revestimiento de las mismas con tablillas oscuras de madera de cedro. La conformación acentúa las características del lugar de la instalación, un montículo parcialmente arbolado sobre el que el edificio superior, con su aspecto cerrado y compacto, domina sobre el edificio inferior irregular y con los volúmenes de las terrazas dispuestas radialmente.
El edificio religioso (1989-2000), situado sobre una colina enfrente del complejo principal, presenta formas simples: dos bandas blancas que emergen del terreno y convergen en cuña hasta un campanario compuesto por dos hojas de hormigón.