En primavera, para las primeras caminatas en el verde a baja altura, o en otoño para apreciar los intensos matices de los colores de las hojas.
Encuentre aquí algunos itinerarios deportivos entre los viñedos de varios lugares del Valle de Aosta.
En primavera, para las primeras caminatas en el verde a baja altura, o en otoño para apreciar los intensos matices de los colores de las hojas.
Encuentre aquí algunos itinerarios deportivos entre los viñedos de varios lugares del Valle de Aosta.
El itinerario empieza y termina en el castillo de Saint-Pierre, que ha recuperado su esplendor gracias a los recientes trabajos de restauración.
La ruta se desarrolla en la zona de colinas de Saint-Pierre y, al inicio, en dirección a Tache, serpentea a lo largo de una carretera asfaltada con vistas a las montañas y al castillo de Saint-Pierre.
Una vez superada la fracción de Tache, continuaremos hacia Bussan Dessus y, al llegar a la bifurcación de la localidad de Montagnine, tomaremos el camino rural de tierra que cruza la ruta Mont Torretta–Bellon.
A lo largo de este camino, mirando hacia el valle, se aprecia el priorato de Saint-Pierre, el perfil de la Grivola y la entrada a los valles del parque nacional Gran Paradiso, mientras que mirando hacia arriba se observan los ambientes xéricos del Mont Torretta-Bellon, sitio de interés comunitario (SIC), y las terrazas, con sus sugerentes paredes de piedra seca, que caracterizan los viñedos del vino Torrette.
La zona es muy calurosa y es recomendable recorrerla en primavera u otoño. Bien lo sabe la Atahorma, ave rapaz que cada año migra desde África para anidar en estos parajes, aprovechando estas zonas áridas para cazar reptiles.
Tras unos 2,5 km se llega al final del camino rural, en la fracción de Pertusat, en el municipio de Sarre. Desde aquí se toma una pequeña carretera asfaltada en dirección sur, paseando entre las casas del lugar, para alcanzar el castillo real de Sarre, que bien merece una visita. Antigua residencia del rey de Italia, durante sus estancias de caza en el Valle de Aosta, conserva trofeos de caza y recuerdos de la casa real de Saboya.
Bordearemos el castillo en dirección a la llanura de Aosta, disfrutando de un gran panorama, y continuaremos por un camino de tierra que conduce a un sendero arbolado en dirección sur.
El sendero se une a la carretera estatal n. 26 donde, cerca de una rotonda, cogeremos la salida que va a Aymavilles. Continuaremos por la carretera regional n. 47 en dirección a Aymavilles durante aproximadamente 400 metros, tras lo cual tomaremos la calzada asfaltada que va hacia el caserío situado a la derecha de la salida de la autopista, en el centro de un prado con huertos.
Superado el caserío, continuaremos otros 200 metros y utilizaremos el paso inferior de la autopista para pasar al margen izquierdo del río Dora Baltea, bajo la mirada del castillo de Aymavilles.
Continuaremos por esta carretera y, una vez cruzado también el segundo paso inferior de la autopista, inicia una pista para bicicletas arbolada a lo largo del Dora Baltea. Aquí, a la derecha, podremos admirar los manzanos que distinguen esta parte del itinerario. La manzana es la fruta “reina” de esta región, donde la producción anual supera los 35 mil quintales. Existen cuatro variedades típicas del Valle de Aosta, dos de las cuales son reconocidas como tradicionales: la Renetta y la Golden Delicious del Valle de Aosta.
Continuaremos por la pista para bicicletas entre prados, cultivos de manzano, vid y otros frutales, hasta llegar a una barrera de hierro que delimita el acceso a la pista para bicicletas. Desde aquí se toma la carretera en dirección noroeste hacia la montaña y, tras 150 metros aproximadamente, se coge el sendero en ascenso que conduce al castillo Sarriod de la Tour. (El castillo reabrirá el 5 de agosto de 2023).
Una vez en el castillo, retrocediendo unos pasos, se toma el sendero que nos devolverá al burgo de Saint-Pierre atravesando cultivos frutales.
Ya en el pueblo, recorreremos la via della Tour unos 200 metros y tomaremos la via della Libertà. Después de atravesar el paso inferior de la carretera estatal 26 y, tras unos 150 metros en dirección este, superado un restaurante, se gira a la izquierda y se toma la calle peatonal de piedra, llamada “la rampa”, que llega a la iglesia de Saint-Pierre y nos lleva de regreso al castillo.
Ver los vídeos:
Dificultad técnica: fácil
Dificultad física: media
Apta al tránsito de bicicletas: 100%
Tipo de recorrido: caminos asfaltados y de tierras
Desde Aosta, a lo largo de la Carretera Estatal 26 con dirección Courmayeur, pasando por la población de Villeneuve, hasta llegar a una gran plazoleta a la derecha.
Desde la plazoleta de Trepont de Villeneuve se recorre la Carretera Estatal 26, dirigiéndose hacia el centro deportivo de Villeneuve.
Entrando en la pasarela de madera que pasa el rio Dora Baltea, se sigue hacia el centro del pueblo. Al salir del pueblo se continua hacia Aymavilles, donde se sube a la sede de la cooperativa Cave des Onze Communes. El itinerario continúa por los caminos de tierras que atraviesan los viñedos de Les Crêtes, ofreciendo espléndidas instantáneas panorámicas (llanura de Aosta y castillos).
Al bajar a Aymavilles, en proximidad del enlace de la carretera, se pasa el puente sobre el rio Dora Baltea y se prosigue el itinerario costeando el río.
Se atraviesa la población de Jovençan y se llega al centro deportivo de Gressan. La pasarela peatonal de reciente construcción permite pasar nuevamente el Dora Baltea, entrando en la periferia de Aosta y dirigiéndose hacia el Institut Agricole Régional.
Desde aquí se vuelve a partir en dirección oeste (Courmayeur), llegando a la vía panorámica de la colina y hasta el municipio de Sarre.
Pasada la ferrovía, se alcanza nuevamente en proximidad del enlace de la carretera, donde se inicia un divertido trayecto de tierra a lo largo del dique del Dora. Así, se continua hasta Saint-Pierre, donde se podrá observar el característico castillo de Sarriod de la Tour, al que se puede llegar por un breve pero arduo camino de tierra. Al atravesar la Carretera Estatal 26, el itinerario continúa a través de las aldeas de la colina hasta entrar en el puente que lleva a Villeneuve. Al llegar al parque fluvial, se recorre a la inversa el trayecto inicial del paseo, llegando nuevamente al sitio de salida en Villeneuve.
Las bodegas (en el mapa seleccione “Granjas” para ubicarlas) solo se pueden visitar con reserva.