Elevándose sobre un afloramiento rocoso que domina todo el valle, en una zona que albergó asentamientos que datan de tiempos prehistóricos (Edad del Bronce y Edad del Hierro), este castillo forma parte de la categoría de los llamados «castillos primitivos» gracias a su imponente torre del homenaje, que data de los primeros treinta años del siglo XI, y a la capilla militar dedicada a San Mauricio, una joya de la arquitectura románica.

El castillo perteneció a la rama Cly de la familia Challant y fue la sede legal de un vasto territorio que abarcaba los territorios de Verrayes, Diémoz, Saint-Denis, Chambave, Antey, Torgnon y toda la zona de Valtournenche. Tras dramáticos acontecimientos, pasó a manos de la Casa de Saboya, que lo conservó hasta 1550. En el siglo XVII, el edificio fue adquirido por los barones Roncas, quienes desmantelaron numerosos materiales para la construcción de su palacio en Chambave.

Los edificios de viviendas y el cuerpo de guardia, situados en la parte más meridional del castillo, se encuentran hoy reducidos a un estado de ruinas.Visitas guiadas en periodos de verano.