Buthier - Punta Chaligne

La epidemia de peste que diezmó las poblaciones de Europa en 1630 fue terrible y no perdonó ni siquiera a los pueblos alpinos. El Valle de Aosta pagó un precio muy alto en víctimas, corriendo el riesgo de quedar casi completamente despoblado; los pequeños grupos supervivientes se retiraron cada vez más alto, a lugares casi inaccesibles. A esta dramática ocasión se vincula la costumbre de invocar la ayuda divina, llegando, después de una larga y agotadora subida, a las cruces de Punta Chaligne (2.608 m).
La procesión sale el 16 de agosto de la iglesia de Gignod antes del amanecer: la campana suena a las 3.30, la salida está prevista para las 4. Después los fieles se dirigen al oratorio de Chez Percher, donde se celebrará una oración por los difuntos. Aquí una familia se turna para ofrecer el pan bendito. Continúa hacia Planet, donde se detiene por segunda vez para recibir el pan bendito ofrecido aquí, a su vez, por una familia de Planet-Tercinod. Después de una hora de empinada subida, todavía a oscuras, se detiene al amanecer en Ronc Palmy (o Parmé), donde se leen pasajes de la Biblia y se distribuye una bebida caliente. Al amanecer, la procesión se detiene en Pian della Griva antes de continuar hacia Plan du Débat, una meseta salpicada de montículos que la imaginación popular señala como tumbas de los combatientes que murieron en una batalla debido a la disputa sobre la dirección hacia la que debía orientarse la cruz. que se encuentra en Punta Chaligne: Gignod o Aosta. Finalmente, la larga fila con la cruz a la cabeza se dirige hacia la cumbre donde tiene lugar el encuentro con los fieles que han subido desde las aldeas de Aosta, Arpuilles y Excenez. Allí arriba, junto a la cruz y frente al grandioso paisaje de las cumbres y glaciares de los Alpes Graos y Peninos, se celebra la misa. Es interesante el ritual de bendición del agua que, recogida dentro de una campana, se bebe en parte y luego se rocía sobre los fieles y las tierras circundantes, casi como si recordara un antiguo rito propiciatorio para invocar la lluvia.