Hoy podemos ver el traje típico de Ayas usado con motivo de fiestas o solemnidades o por grupos folclóricos locales.
El traje auténtico estaba compuesto de la siguiente manera:
hombres:
- pantalones de tela, terciopelo o tela, estrechos y cortos, abotonados en la parte inferior, justo debajo de la rodilla, o incluso atados con corbatas de lana de colores
- chaqueta también de tela, paño o terciopelo negro; era elegante, con solapas, con dos botones en la parte superior de la abertura trasera, dos a cada lado en las solapas, con pliegues, y otros seis en el cruzado.
- chaleco de tela negra o incluso blanca, cruzado, con dos hileras de botones metálicos, brillantes como el oro
- Tocado de fieltro negro, de ala ancha.
- camisa blanca, de cáñamo o cáñamo y algodón
- la corbata consistía en un pañuelo de seda, de distintos colores, con flores o cuadros, al que se le hacía un nudo grande y bonito
- tanto hombres como mujeres llevaban calcetines largos de lana blanca y calzaban "zuecos", típicos zuecos de madera;
mujeres:
- busto que sostiene la falda, compuesto por un doble forro de cáñamo, en medio del cual se disponían nervaduras verticales de filamentos de sorgo o rafia, con fuertes costuras de hilo de cáñamo entre una y otra. por fuera, con costuras laterales, se cubrió con una tela similar a la de la falda
- falda de tela fina para novias, mientras que la de uso común era de lana más basta, hilada y tejida en casa. La forma era achaparrada: tenía grandes y rígidos pliegues en forma de acordeón en la espalda y daba a las mujeres una apariencia incómoda, al menos según los estándares estéticos actuales. En la parte inferior de la falda, se colocó en el interior un dobladillo de aproximadamente 10 cm de ancho. colorido, verde o rojo.
- bolero muy corto sobre la falda.
- delantal confeccionado mayoritariamente en cuadros vichy, con diseños florales estampados, recto en el frente con solapa levantada de forma rectangular, sostenido en el pecho por dos alfileres: se ataba a la cintura con una cinta y estaba hecho a mano, con precisión. , uniformidad y finura de puntos para hacerte maravillar.
- encima llevaban una camisa blanca y sobre los hombros un gran pañuelo de seda con flecos de colores suntuosos y vivos.